Es una especie nativa de Europa, norte de África, y Asia occidental, es muy cosmopolita, al aparecer en distintas ambientes dentro del clima templado húmedo. Es muy importante como forrajera. Es exigente en luz y sensible a la sequía, probablemente por sus raíces superficiales, lo que obliga a cultivarla bajo riego en veranos secos.
Su hábito estolonífero hace de ella una leguminosa de excelente adaptación al pastoreo en zonas templadas de todo el mundo. Es exigente en luz y sensible a la sequía, probablemente por sus raíces superficiales, sin embargo, puede vegetar en los suelos pobres, ácidos o arenosos, necesitando fuertes abonados fosfóricos, al igual que casi todos los tréboles.
Es poco tolerante a la salinidad. Desarrolla en sus raíces nódulos formados por bacterias nitrificantes del género Rhizobium. En adecuadas condiciones de temperatura, humedad y suelo, las bacterias fijan importantes cantidades de nitrógeno de la atmósfera.
Es una planta ampliamente utilizada en producción de forraje. Su principal utilización es el pastoreo a diente en mezcla con gramíneas, a las cuales suministra además grandes cantidades de nitrógeno, posee una elevada capacidad de recuperación esto se debe a que el pastoreo no elimina las áreas de crecimiento.
Se emplea en jardinería y paisajismo en las mezclas para césped, dando cobertura a suelos pobres, donde otras especies presentan dificultades para desarrollarse. Aunque se considera como una hierba no deseable cuando se trata de mantener un césped exclusivamente formado por gramíneas, como sucede en céspedes deportivos y en campos de golf.
En humanos es indigestible en crudo, pero cocidas entre 5-10 minutos se hace digestible. Las flores secas y sus semillas constituyen una nutritiva harina para mezclar con otros alimentos. Y el agua de la infusión muy buena como saludable té.
Calificacion: / 5