Cuidar El Agua Es Una Obligacion Que Todos Tenemos
Debemos tomar muy en serio lo que representa el elemento agua para nosotros en su consumo, en este Planeta Tierra. No la podemos seguir desperdiciando, ni contaminando. La Organización de Naciones Unidas ya ha advertido que a medida que el planeta se caliente y se seque, podríamos presenciar conflictos y guerras a causa de este recurso.
Para encontrar formar de combatir el problema unos 20.000 expertos, activistas y políticos de más de cien países están reunidos en el V Foro Mundial del Agua que se celebra en Estambul, Turquía.
Se ha escrito como  nos lo recuerda: ecojoven.com.,  que el agua brota como el mayor conflicto geopolítico del siglo XXI ya que se espera que en el año 2025, la demanda de este elemento tan necesario para la vida humana será un 56% superior que el suministro… y quienes posean agua podrían ser blanco de un saqueo forzado. Se calcula que para los 6.250 millones de habitantes a los que hemos llegado se necesitaría ya un 20% más de agua. La pugna es entre quienes creen que el agua debe ser considerado un commodity o bien comerciable (como el trigo y el café) y quienes expresan que es un bien social relacionado con el derecho a la vida. Los alcances de la soberanía nacional y las herramientas legales son también parte de este combate.
Nos AGREGA  Nora Bär, que la ONU, el Banco Mundial y otras organizaciones internacionales advierten que, si el consumo sigue aumentando al ritmo actual, el agua puede convertirse en motivo de otra grave crisis global. Es más, según un informe del Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI, por sus siglas en inglés), ya hay 1400 millones de personas en el mundo que viven en áreas abastecidas por ríos que se están secando. Otras mil millones carecen de acceso al agua potable y alrededor de 840 millones carecen de saneamiento. El SIWI calcula que, dentro de quince años, 1800 millones de personas estarán viviendo en países o regiones en las que habrá una escasez absoluta de agua. Estudios de la FAO, por su parte, revelan que el consumo de agua se multiplicó seis veces a lo largo del último siglo, el doble de lo que aumentó la población. Otros del Centro para Investigaciones en la Epidemiología de los Desastres, de Bélgica, muestran que durante el período que va de 1996 a 2005 alrededor del 80% de todos los desastres naturales fueron de origen meteorológico o hidrológico. Y todo esto sin tener en cuenta que un aumento de temperatura de entre 3 y 4 grados, como el pronosticado por los científicos para la segunda mitad del siglo, modificará el ciclo hidrológico y empeorará los efectos locales de las inundaciones y las sequías.
BBC.mundo.com., nos aporta, que, muchos expertos creen que el acceso al agua es uno de los mayores desafíos que enfrenta hoy el mundo. «Es un asunto sumamente grave», le dijo a la BBC Jon Lane, director ejecutivo del Consejo de Colaboración para Abastecimiento de Agua y Sanidad (WSSCC), una agencia de la ONU que se encarga de llevar agua y sanidad a las comunidades pobres.
En años recientes los titulares de los medios se han centrado en el cambio climático, la crisis financiera, la crisis alimentaria «Y quienes trabajamos con el agua, pensamos que este recurso está en la base de todos estos problemas que está viviendo el mundo, en particular, lo que se refiere al cambio climático», afirma el experto, uno de los asistentes a la conferencia.
Según el funcionario, el impacto que el cambio climático está teniendo sobre el ser humano está relacionado al agua. Las cifras que presenta la ONU no son alentadoras. Según la organización 1.100 millones de personas viven en el mundo sin agua potable.
Cerca de 70% de los abastecimientos de agua se usan para irrigación y gran parte de ésta se pierde antes de que alcance a la planta.
Para el año 2017, dice la ONU, cerca de 70% de la población global tendrá problemas para acceder a agua dulce.
Y para 2025, aproximadamente 40% de la población vivirá en regiones donde escasea el líquido.
Según los especialistas del Consejo Mundial del Agua, organizador del presente foro, si se pretende seguir generando alimentos en 2050, habrá que cambiar realmente los modos de producción. Para «fabricar» una hamburguesa, asegura el International Water Management Institute, se necesitan nada menos que 10.000 litros de agua.
La Organización de Naciones Unidas advirtió que en dos décadas casi la mitad de la población del mundo enfrentará una escasez grave de agua y como resultado habrá guerras y conflictos. Y esto se puede explicar porque más de 260 cuencas fluviales alrededor del mundo están compartidas por dos o más países.
Según Jon Lane, varios países ya están manteniendo conversaciones sobre la mejor forma de compartir los recursos de sus ríos compartidos. «Es un tema muy sensible, pero si analizamos los registros históricos nos damos cuenta de que el agua, en lugar de dividir, ha acercado a los países o regiones vecinas que la comparten».
» En la conferencia se está trabajando para buscar formas para que estas regiones colaboren para cuidar juntas sus recursos de agua», expresa el funcionario.
Comenta Jon Lane, más que el cambio climático, el principal problema hoy en día es el enorme número de personas que está extrayendo agua.
Ése es el principal desafío para evitar la crisis que enfrenta este recurso, afirma el experto. Más de 2.200 millones de habitantes de los países subdesarrollados, la mayoría niños, mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene. Además, casi la mitad de los habitantes de los países en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el consumo de agua o alimentos contaminados, o por los organismos causantes de enfermedades que se desarrollan en el agua. Con suministros suficientes de agua potable y saneamiento adecuado, la incidencia de algunas enfermedades y la muerte podrían reducirse hasta un 75 por ciento. La mayoría de las regiones, el problema no es la falta de agua dulce potable sino, más bien, la mala gestión y distribución de los recursos hídricos y sus métodos. La mayor parte del agua dulce se utiliza para la agricultura, mientras que una cantidad sustancial se pierde en el proceso de riego. La mayoría de los sistemas de riego funcionan de manera ineficiente, por lo que se pierde aproximadamente el 60 por ciento del agua que se extrae, que se evapora o vuelve al cauce de los ríos o a los acuíferos subterráneos. Los métodos de riego ineficiente entraña sus propios riesgos para la salud: el anegamiento de algunas zonas de Asia Meridional es el determinante fundamental de la transmisión de la malaria, situación que se reitera en muchas otras partes del mundo.
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Ing. Industrial-administrador, abogado.EGADE (ITESM)UC Postgrados maestrías en Administración de empresas mención mercados, recursos humanos; calidad y productividad; educación
Doctorado en Educación
Profesor titular Area de Postgrado de Faces UC.
Consultor -asesor empresarial DEPROIMCA
www.deproimca.com
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